La memoria sonora de Guadalajara reclama su lugar en la historia oficial. Coincidiendo con la víspera de Navidad, se ha formalizado una petición de hondo calado etnográfico: convertir el villancico tradicional "El torito" en bien inmaterial del patrimonio cultural de la ciudad. La iniciativa, liderada por Alcarria Televisión / esRadio Guadalajara, no solo busca proteger una melodía, sino blindar una forma de entender la convivencia vecinal y la tradición oral que ha definido a la capital durante décadas.

El valor de "El torito" trasciende la autoría individual; es una obra colectiva que late en el espacio público cada diciembre. Según el documento presentado, este villancico es la pieza angular de un repertorio que incluye joyas como "Pastoreillos del monte, venid" o las emblemáticas "jotas del alamín", sonidos que forman parte del ADN cultural de la provincia y que corren el riesgo de desdibujarse sin una protección institucional adecuada.

La Ronda del Alamín: guardianes de un legado infinito

La propuesta pone el foco en la Ronda del Alamín, el colectivo que ha funcionado como pulmón de esta tradición. Solicitan al Ayuntamiento de Guadalajara un reconocimiento institucional que incluya homenajes a título póstumo para figuras irrepetibles como José María Calvo, Moisés Balderas, José Lara, Mariano García, Rafael Lara y Angelito Calleja.

Especialmente emotiva es la petición de un reconocimiento en vida para José María Calvo "Calviño". "Como único integrante histórico que sigue entre nosotros, su figura se alza como el puente necesario entre la Guadalajara del pasado y las nuevas generaciones". Además, se insta al consistorio a digitalizar y archivar grabaciones históricas, como el disco "Cantes del pueblo" (1983), para que el patrimonio musical alcarreño sea accesible y eterno.

MÁS INFO: EDU DÍAZ (NUEVA ALCARRIA)