
El granizo daña cultivos en La Alcarria y La Campiña justo antes de la cosecha
La Alcarria y La Campiña han vuelto a ser castigadas por un fuerte temporal de granizo y agua que descargó con virulencia ayer miércoles por la tarde, dejando un panorama desolador a apenas días de la cosecha. "Lo que siempre nos da pavor ha vuelto a suceder, a una semana —o semanas— de cosechar", lamenta la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG), que ha lanzado la voz de alarma ante los cuantiosos daños.
Fotos: APAG
El pedrisco, de gran tamaño, cubrió los campos como si de una nevada se tratara, impactando gravemente cultivos ya listos para la recolección como trigo, cebada, girasol y frutales. Aunque la valoración precisa de los daños está en curso, las primeras estimaciones de APAG auguran pérdidas significativas.
Amenaza recurrente
Ante la magnitud del desastre, APAG ha contactado de inmediato con Agroseguro y urge a los agricultores afectados a notificar los partes de daños sin demora para agilizar el trabajo de los peritos. Además, se aconseja dejar muestras de los cultivos en caso de que se inicie la cosecha para facilitar las valoraciones posteriores.
Este episodio llega en un momento crítico para el campo alcarreño, con la mayoría de las explotaciones cerealistas a punto de la siega. El temor generalizado es que el esfuerzo de toda una campaña se haya perdido en cuestión de minutos. Lamentablemente, no es la primera vez que la provincia sufre un revés similar; en 2024, los siniestros declarados en Guadalajara por tormentas desde el 8 de junio afectaron a 2.643 hectáreas, concentrándose en La Campiña, el Corredor y parte de La Alcarria, según datos de Agroseguro. Cultivos como la cebada, el trigo, los guisantes y el girasol fueron los más afectados entonces.
Una siniestralidad creciente
Guadalajara se enfrenta a un riesgo medio-alto de episodios convectivos (tormentas, lluvias torrenciales y pedrisco), con una preocupante intensificación en los últimos tres años, según Agroseguro. El año 2022 fue calificado de "desastroso" por APAG, con más de 34.900 hectáreas afectadas por el clima adverso, combinando sequía y tormentas intensas. Las tormentas de ayer, por tanto, se suman a una vulnerabilidad estructural del sector agrario agravada por el cambio climático. En 2024, el valor asegurado en España alcanzó un récord de 18.152 millones de euros, pero también con un repunte de la siniestralidad por eventos meteorológicos extremos.
Propuestas
APAG ha insistido en la necesidad de revisar los modelos de prevención y respuesta, solicitando a las administraciones mejoras en los sistemas de alerta meteorológica y en los protocolos de atención post-catástrofe. La organización agraria también subraya la importancia de mantener la contratación de seguros agrarios, especialmente vital para las explotaciones familiares, más sensibles a las pérdidas repentinas.
Expertos del sector, consultados por medios especializados como Agropopular o Agrodiario, coinciden en la urgencia de fortalecer la formación de los agricultores en técnicas de manejo resiliente e impulsar variedades adaptadas a climas más impredecibles y a suelos con riesgo de escorrentías.
La viabilidad de muchas explotaciones agrícolas en Guadalajara, ya al límite de la rentabilidad por los costes de producción y la bajada de precios, se ve nuevamente comprometida. Aunque la rápida respuesta de APAG y Agroseguro abre la puerta a compensaciones, la verdadera incógnita es la sostenibilidad del modelo agrícola tradicional en la región. Mientras los agricultores esperan los peritajes, la incertidumbre se palpa en el ambiente. "Tenemos un campo que estaba muy bueno y, en cuestión de minutos, ha podido arruinarse", lamentan desde varias explotaciones de La Campiña. Solo el tiempo revelará la magnitud total de esta nueva herida en el corazón agrícola alcarreño.