El Boletín Oficial del Estado ha publicado un informe de impacto ambiental sobre el proyecto que pretende construir un aeródromo en Fuentelencina. En él, considera que “no es previsible” que la construcción de la pista de aterrizaje de unos 2 kilómetros y su posterior uso “vayan a producir impactos adversos significativos”.
Según el proyecto aprobado por el Ministerio de Agricultura, está previsto que el aeródromo sea de uso exclusivamente privado y de vuelo visual diurno. De hecho, no ni siquiera se prevé que las aeronaves que usen la pista vayan a ser repostadas en el aeródromo, que sólo dispondrá de pista de aterrizaje, calle de rodaje y plataforma de estacionamiento.
El número de vuelos previstos como media anual es de uno diario, pudiendo producirse hasta tres en un único día. En cuanto al periodo de máxima actividad, será invierno, cuando se calcula que puedan llegar a producirse unos 20 vuelos al mes.

Posibles impactos
Como requisito previo se solicitaron estudios de impacto en la fauna y el patrimonio arqueológico, además de la contaminación acústica que se puede producir. En el caso de la fauna, se realizará un seguimiento de los niveles de mortandad de las aves. También se procederá a transplantar cinco encinas afectadas al arroyo de la Vega de Fuentelencina. En el caso del patrimonio arqueológico, los estudios realizados han permitido localizar tres chozos de piedra que no están catalogados como Bien de Interés Cultural y que, de todas formas, tampoco se verán afectados.
Por último, en lo referente al impacto sonoro, el proyecto calcula que, de media, se producirá una operación al día, por lo que las posibles molestias durarán unos dos minutos.
Desde el Ayuntamiento de Fuentelencina se toman con cautela la aprobación del proyecto. Según indican, por el momento, esta declaración de impacto ambiental no es más que otro trámite de un proceso que arrancó hace tiempo,  en el año 2013.