El embalse de Beleña se encuentra al 46,3% de su capacidad
Al término del año hidrológico, que comprende entre el 1 de octubre de 2018 y el 30 de septiembre de 2019, la situación del embalse de Beleña es de normalidad a pesar de haber sido un año seco, con respecto al período anterior. Si en el año 2017/18, las precipitaciones acumuladas se elevaron a 454 l/m2, en este que ahora termina no se ha llegado a los 296 l/m2 en el espacio MAS. Ha llovido un 33% menos que en el período anterior y a esto hay que añadir que el consumo ha sido superior en un 7% al de 2017/18. “El aumento del consumo se debe principalmente a la subida de las temperaturas”, asegura José Salinas, presidente de la MAS. “Este año han sido más elevadas de media y el calor se ha alargado durante más tiempo, de hecho todavía estamos con temperaturas veraniegas. Se pierde menos agua, gracias al esfuerzo en mejora de redes que se hace desde los Ayuntamientos y desde la propia mancomunidad. Es verdad que cada vez hay mayor conciencia de consumo responsable entre la población y calan más las campañas de ahorro de agua, pero las altas temperaturas disparan el consumo en los meses cálidos”. Si en el período 2012-2017 el consumo anual fue de 37Hm3, con muy poca diferencia entre años, en 2018 la cifra ya se elevó a 38Hm3 y en 2019 rozará los 40 Hm3, debido a la subida media de las temperaturas.
Pese a estas cifras preocupantes, el embalse de Beleña tiene almacenados en la actualidad 24,6 Hm3 de agua. Se encuentra al 46,3% de su capacidad, y eso permite hablar de total normalidad. “Partimos de una situación muy buena, con un pico álgido situado en el mes de abril de este año, con cifras de almacenamiento similares a la del año anterior” comenta Salinas. “Pero a partir de esa fecha, el descenso ha sido pronunciado y continuado, prácticamente no ha llovido en los últimos 5 meses, salvo algunas tormentas que no han tenido incidencia en el embalse. De momento no tenemos problemas, pero si esta tendencia se extiende durante todo el otoño y las temperaturas se mantienen elevadas, podríamos entrar en prealerta a comienzos de año, como ocurrió en 2016/2017”. En aquel período, la precipitación media acumulada fue muy similar a la de este año, 294,2 l/m2, Beleña tenía 8Hm3 menos que ahora y eso obligó a entrar en situación de alerta a finales del año 2017 y derivar agua desde Alcorlo a la ETAP durante los últimos días de ese año y comienzos del siguiente. “Ahora estamos algo mejor, Beleña tiene almacenada más agua de la que tenía aquel año, pero la experiencia nos enseña a ser prudentes, a minimizar en lo que podamos el consumo de agua, cada uno de nosotros en los hogares y en las empresas, y a tener muy presente que no nos sobra ni una gota y que la MAS somos todos”.