‘El derecho a un cielo nocturno no contaminado que permita disfrutar de la contemplación del firmamento debe considerarse como un derecho inalienable de la humanidad (…) atendiendo a su incidencia en el desarrollo de todos los pueblos y a su repercusión en la conservación de la diversidad biológica’. ‘(…) La difusión de la astronomía, así como la promoción de los valores científicos y culturales asociados a la contemplación del firmamento, debe considerarse como contenidos básicos a incluir en la actividad educativa en todos los ámbitos, algo imposible de realizar si no se dispone de un cielo poco contaminado y de una apropiada formación de los educadores en estas materias’. ‘Habida cuenta que la noche estrellada forma parte integrante del paisaje que la población de cada territorio percibe (…) se considera necesario que las políticas de paisajes incorporen las normas correspondientes orientadas a la preservación de la calidad del cielo nocturno, permitiendo así garantizar el derecho de todos a la contemplación del firmamento’. ‘(…) El turismo puede convertirse en un poderoso instrumento para desarrollar una nueva alianza a favor de la calidad del cielo nocturno. El turismo responsable puede y debe integrar este paisaje como un recurso a resguardar y valorar en cada destino’.

Son algunos de los principios y objetivos incluidos en la declaración que puso el broche a la Conferencia Internacional en Defensa de la Calidad del Cielo Nocturno y el Derecho a Observar las Estrellas que, en abril de 2017, se celebró en la isla canaria de La Palma, en la que participaron representantes de la UNESCO, la Organización Mundial del Turismo o la Unión Astronómica Internacional (IAU), entre otros organismos.  Este pronunciamiento implica la toma de decisiones que garanticen la protección del cielo en su entorno y la implantación de acciones que contribuyan a la divulgación de la astronomía. El 21 de enero de 2022 y en el marco de la Feria Internacional del Turismo (Fitur), los cielos de las comarcas de la Sierra Norte y Molina de Aragón Alto-Tajo fueron acreditados como Reserva Starlight, que es la certificación de máxima calidad que concede la Fundación Starlight. Bajo la marca única ‘Cielos de Guadalajara’, las administraciones encargadas de formalizar esta categoría han englobado los diversos espacios naturales de la provincia de Guadalajara, que está compuesta por la Sierra Norte, el Barranco del Río Dulce y el Señorío de Molina-Alto Tajo. Que agrupa a un total de 161 municipios, que han aprobado y suscrito los principios emanados de la Declaración sobre la Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a la Luz de las Estrellas.

La consecución de este título para dos de los territorios que cuentan con uno de los cielos más claros y limpios de Europa y sus enormes posibilidades en el ámbito del denominado astroturismo será, a buen seguro, uno de los argumentos de la conferencia que, bajo el título ‘La vida y los cielos estrellados’, impartirá Toñi Varela, directora de la Fundación Starlight, en la sede de la Fundación Ibercaja situada en la calle Doctor Fleming, el próximo jueves 23 de mayo. ‘Estamos ante una de las voces más autorizadas para poner en valor las condiciones idóneas para observar el cielo libre de contaminación, un recurso cada vez más escaso, así como los medios para garantizar su protección’, valora Antonio García-Blanco, presidente de la Agrupación Astronómica de Guadalajara (AstroGuada), que presentará y hará las veces de anfitrión en este evento. Que está incluido en el ciclo ‘Retos Ambientales’ de la Fundación Ibercaja y engloba una serie de conferencias cuyo objetivo es despertar la conciencia y dar a conocer el patrimonio natural de la provincia de Guadalajara, que aglutina una serie de recursos únicos que es necesario preservar.

Toñi Varela es doctora en astrofísica e investigadora del Instituto de Astrofísica de Canarias, directora del Museo de la Ciencia y el Cosmos de San Cristóbal de la Laguna, miembro del Grupo de Calidad de Cielo del IAC desde su creación, que es responsable de posicionar a los observatorios de las Islas Canarias entre los mejores lugares del mundo para la observación astronómica, y desde enero de 2019 ostenta el cargo de directora-gerente de la Fundación Starlight. Cuenta con más de un centenar de publicaciones en revistas científicas y de contribuciones a congresos nacionales e internacionales y ha participado de forma activa en la selección para la ubicación de grandes telescopios. Ha sido reconocida con el Premio a la Trayectoria Investigadora otorgado en 2019 por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, el premio concedido ese mismo año por el Geoparque de UNESCO de Villuercas-Ibores-Jara por su aportación a la difusión cultural de la astronomía o el premio Ciencia e Innovación de la revista ‘Más Mujer’ en 2020. Bajo su mandato se han asesorado y auditado 19 reservas y destinos turísticos Starlight que certifican la calidad del cielo que otorga la Fundación Starlight, y el próximo 30 de mayo será condecorada con la Medalla de Oro de Canarias que otorgará el Gobierno canario coincidiendo con el día de esta autonomía.

Integrada por cerca de un centenar de socios, el próximo 11 de octubre la Agrupación Astronómica de Guadalajara (AstroGuada) cumplirá un lustro tras su constitución en el otoño de 2019. Cuyo papel ha sido decisivo para la consecución de las declaraciones de las comarcas de la Sierra Norte y Molina de Aragón-Alto Tajo como Reservas Starlight y en los tres cursos de monitores que la Fundación Starlight ha impartido en las localidades de Sigüenza y Molina de Aragón en 2021, 2022 y 2023.