El Salón de Plenos del Ayuntamiento de Cabanillas acogió ayer lunes una nueva reunión del Consejo de la Infancia de la localidad, el órgano que canaliza las demandas que realizan los niños y niñas de la localidad a los representantes municipales.

Ocho miembros del Consejo elegidos por sus compañeros -Roberta, Mario, Irene, Patricia, Íker, Jorge, Rodrigo y Claudia- ejercieron como representantes de los miles de niños y niñas del municipio, exponiendo en el Pleno las demandas y sugerencias que con más reiteración se han encontrado en los buzones de sugerencias que hay ubicados en los centros educativos del municipio. Antes de esta reunión del Consejo, varias comisiones también tramitaron sus propuestas en reuniones preparatorias previas.

La reunión del Consejo fue presidida por la teniente de alcalde de Cabanillas, Mari Carmen Martínez, y a la misma acudieron ediles de todos los grupos municipales, como Luis Blanco, Manuel Gallego, Jaime Celada, Carlos Saz y Jéssica Méndez, quienes tomaron nota de las quejas y sugerencias.

Los chicos plantearon cuestiones como la necesidad de reparar algunas fuentes públicas que funcionan mal, arreglar acerados estropeados por raíces de árboles, reparar los vallados de los parques y pistas deportivas que con frecuencia son objeto de vandalismo, o el control de la venta de tabaco y alcohol a menores, que aseguraron haber detectado por parte de algunos establecimientos.

También pidieron los miembros del Consejo otras cuestiones, como incrementar la potencia de la red wifi gratis de edificios municipales, programar más actividades lúdicas para la infancia, ampliar el transporte público a municipios cercanos, o extender el carril bici desde Cabanillas hasta Marchamalo. Por su parte, los concejales respondieron a las demandas, explicando las posibilidades que existen de atender algunas, el trabajo que se ha realizado para conseguir otras, o las dificultades técnicas o presupuestarias que condicionan otras peticiones. Una cuestión que ya apareció en anteriores reuniones y se volvió a poner sobre la mesa es la queja de muchos niños y niñas por el modo en que aparcan en doble fila o sobre las aceras muchos adultos en las horas de entrada y salida de los colegios.

Cabe reseñar que la celebración periódica de estas reuniones del Consejo de la Infancia es uno de los compromisos que tiene la localidad desde su declaración como “Ciudad Amiga de la Infancia” por parte de Unicef.