Los gallardos salieron fuertemente goleados (4-0) del campo de un equipo que, en la actualidad, es rival directo del Marchamalo en la lucha por eludir los cinco puestos de descenso que habrá en la categoría (los tres directos y los otros dos de arrastre por los más que probables descensos desde la Segunda B de La Roda y Socuéllamos). Por ello, el Marchamalo, que en circunstancias normales tendría la permanencia virtualmente asegurada (seis puntos sobre los tres últimos clasificados), tan solo tiene dos puntos sobre el quinto equipo que perdería la categoría y ahora solo tres de ventaja sobre su rival de ayer, con el que pierden, además el golaverage.
    Después de 20 minutos iniciales de tanteo, los de Sepúlveda abrían la defensa marchamalera por medio de Israel. A partir de aquí llegaron los mejores minutos de los locales, con ocasiones para ampliar el marcador. Pero la lesión de Aitor, que se llevó un fuerte golpe y tuvo que ser atendido, varió el partido y el dominio pasó a ser de los gallardos, aunque sin ocasiones claras ante Egea. 
    La aproximación más clara de los visitantes llegó a balón parado, en una falta franca desde la frontal del área de Cabanillas que se fue fuera por muy poco. Pero no agobió en exceso el cuadro visitante a pesar de tener el dominio, y el Pedroñeras consiguió llegar al descanso manteniendo su renta de 1-0.

Cúmulo de despropósitos
El haber sobrevivido al mal momento en la recta final de la primera parte dio fuerzas al equipo local, que salió al inicio de la segunda parte con energías renovadas y dispuesto a finiquitar el partido por la vía rápida. 
    Pero aún así tuvo primero una opción clara el Marchamalo, con un balón de corner que sacó Gabri bajo palos y que, de entrar, habría podido alterar el rumbo del partido. Esa ocasión clara fallada supuso un golpe para el Marchamalo, y los locales se vinieron arriba definitivamente. Contrarrestaron el corner visitante con otro gran saque de esquina, que esta vez acabó en gol de cabeza de Pedro, que encarrilaba la victoria con el 2-0 cuando se había superado el ecuador de la segunda mitad.
    El 3-0 llegó desde el punto de penalti, parando Tomás el lanzamiento de Santi, pero Pedro más listo que nadie al rechace, mataba el partido. Con el Marchamalo entregado, el Pedroñeras puso la puntilla con el 4-0 sobre la bocina, obra de Aarón. Al final, dura derrota de un Marchamalo muy flojo en su visita a Las Pedroñeras.