Justo hace un año, la entonces edil responsable del Casco Histórico, Sara Simón, presentó el Plan de Revitalización del Casco Histórico, ambicioso en los tiempos, dado que tendría vigor entre 2020 y 2030, nada menos que 10 años, y que reconocía una necesidad: poner fin a la “agonía” del centro de la capital.

“Queremos un casco histórico vivo, en el que pasen cosas; donde la gente quiera venir a vivir, a consumir, a pasear”.

 

Hoy, apenas un año después, la zona centro se encuentra en estado terminal con el cierre continuado de locales, sobre todo de comercios tradicionales que significaban el trasiego de gente más allá de la hostelería. Con bonificaciones en el IBI, impulsos a la creación de negocios y obras de mejora en el casco, el actual equipo de Gobierno tacha de electoralista un plan presentado antes de las municipales de mayo, pero que, en su esencia, recogía  líneas de acción previas y que se mantienen actualmente. El resultado, no obstante, aún no se ve.

   Liquidación total por jubilación. Local disponible. La zapatería Casabel’a en la calle Juan Miranda tiene los días contados. Justo enfrente, en esa misma calle, otra gran zapatería, la Galaxia, tiene sus vitrinas cubiertas y un cartel de Cerrado.

En el local que le sigue, apenas quedan los restos del letrero de Zapatos Andarín. Otro local vacío y hacemos pleno en la que fuera una de las calles comerciales de la capital. Pero es que a escasos metros, la zapatería Lomas, en la plaza Moreno, también anuncia su traspaso o alquiler por jubilación. Guadalajara, su casco histórico, atraviesa una tormenta perfecta. Por un lado, la falta de relevo generacional en locales tradicionales, esos que dinamizaron el casco en las décadas pasadas.

Entonces, el comercio de cercanía no tenía enfrente a gigantes no ya como los centros comerciales, sino como las plataformas omnipresentes hoy en día como Amazon o sus competidores chinos. Seguimos el paseo. Herbolarios, droguerías, bares… La lista de negocios que han echado el cierre sigue y suma por calles tan céntricas como Enrique Benito Chávarri, plaza San Esteban o Calle Mayor. Tristemente, da igual por donde continúe el recorrido.

El caso es que este panorama se acentúa en una ciudad en la que ya se está pensando en el verano. Guadalajara afronta el regreso a las calles como cualquier otra localidad de nuestro país. Las tardes se alargan y apetece pasear, sentarse en un banco, jugar en un parque o disfrutar en una terraza con amigos.

Está claro que el casco histórico es el lugar de reunión de muchos, aunque para ello hay que sortear algunos obstáculos que, lamentablemente, se van enquistando. Dos ejemplos son las obras que se están desarrollando en las plazas de Prim y San Esteban, que arrancaron a finales de enero con un plazo de ejecución inicial de seis meses.

No son obras menores, teniendo en cuenta que la inversión conjunta supera el millón de euros, financiado po los fondos europeos Next Generation. De ahí que se haya tenido que buscar alternativas para no perder la temporada de terrazas.

Otras obras en marcha, como las que se están ejecutando en las inmediaciones del Mercado de Abastos en el marco de la Zona de Bajas Emisiones, también parecen pasar factura a un centro que no sólo adolece de solares, falta de residentes o locales cerrados.

    Porque la ausencia de actividad también se deja notar en unas fechas en las que, el año pasado, coincidían varias programaciones culturales como Primavera Encuentada, con actividades de narración oral o magia en escenarios como las plazas de la ciudad; así como el ciclo Guadalajara vive en sus plazas, que también apostaba por conciertos y otro tipo de actuaciones en estos céntricos lugares.

Este año, la programación que sí se ha mantenido pese al cambio de gobierno local ha sido la de las ferias temáticas en el parque de La Concordia, aunque con algún que otro percance, como la suspensión de la de Medio ambiente, Reciclaje y Economía circular, tras la renuncia en el último momento del adjudicatario encargado de montar la instalación y las casetas. La idea del Consistorio es, no obstante, retomar esta convocatoria más adelante. Sí tuvieron más éxito las ferias Intercultural, Escolar de la Ciencia y la de las Asociaciones. Ahora quedan por delante otras dos más hasta el mes de junio, pero una destaca por encima del resto: la Feria del Libro, esta semana del 9 al 12 de mayo. Para terminar, la Feria del Deporte, pondrá la guinda el próximo 8 de junio.

Volviendo a mayo, uno de los grandes eventos de este mes será, como no podía ser de otra manera, la Feria Chica, que tendrá lugar del 29 de mayo al 2 de junio, coincidiendo este año con los días festivos del Corpus –día 30– y el Día de Castilla-La Mancha –31–. Poco se sabe de estos días con protagonismo de las peñas de la ciudad, pues aún no se ha presentado el programa festivo. El año pasado, el plato fuerte musical fue la ex concursante de OT, Ana Guerra, por lo que este año se espera otra actuación a la altura para disfrute de los guadalajareños. También está pendiente de darse a conocer una programación cultural para estos meses de primavera, según ha confirmado el Ayuntamiento de la capital.   

 

Reclamar desperfectos

Siguiendo en el centro histórico de Guadalajara, el Ayuntamiento ha reclamado la subsanación de las deficiencias de las obras realizadas hace menos de un año en la calle Miguel Fluiters. El equipo de Gobierno responsabiliza al anterior alcalde por el estado del firme y la calzada. Sin embargo, desde el Grupo Municipal Socialista explican que “el pasado mes de febrero registraron una pregunta al gobierno municipal: “¿Se ha exigido a la empresa responsable del pavimento de las obras de acondicionamiento urbano de la calle Miguel Fluiters la garantía y reparación; y cuál es el motivo por el que no se ha limpiado la calle?”. Eso, aseguran los socialistas, no se ha producido en todos estos meses, y tampoco entienden por qué no se ha baldeado ni limpiado la calle.

 Así que un nuevo inconveniente más para un centro que espera volver a lucir perfecto en los meses de más movimiento por las calles.

La “mala gestión “de las obras de las plazas Prim y San Esteban es, a juicio del PSOE de Guadalajara, uno de los motivos de decadencia del casco histórico de la capital. “Si hubieran comenzado el pasado 1 de octubre, tal y como las dejó programadas Alberto Rojo, en estos momentos estarían a punto de finalizar, y no que, ahora, están empantanadas; y la temporada de terrazas, atacada y acabada, con el claro perjuicio a la hostelería de la zona; porque, según las previsiones, estas obras no van a terminar antes de septiembre”. Así de tajante se muestra el viceportavoz socialista en el Ayuntamiento, Ignacio De la Iglesia.

A su juicio, el casco histórico se encuentra “en un momento de desahucio por la inacción” del gobierno municipal. En opinión del viceportavoz socialista, “ésta es otra muestra más de que Guarinos quiere retrasar todas las obras gestionadas o iniciadas durante el mandato de Alberto Rojo; con el único interés partidista de que la gente las desligue del anterior gobierno con el paso del tiempo”.

Otra cuestión es “la escasez o nula” información de la Zona de Bajas Emisiones. “Si preguntamos a la gente en la calle, el resultado es que desconocen quién puede acceder a la ZBE; qué vehículos pueden entrar, y qué gestiones tienen que realizar para obtener los permisos provisionales de entrada a este espacio”.

Por último, se refiere a “la escasa programación festiva y cultural en el casco histórico: ha desaparecido Primavera Encuentada y no sabemos si tendrá lugar el programa Guadalajara Vive en sus Plazas”

Víctor Morejón, Casco Histórico: "Vamos a conseguir que la gente venga"

Optimismo es lo que se respira en la Concejalía de Casco Histórico. Su responsable, Víctor Morejón, recuerda que se está desarrollando un proyecto “a corto plazo” que va a mejorar “mucho” la zona. A grandes rasgos, ese programa se centra en la mejora “estética” del casco, de sus calles, sus fachadas, sus zonas verdes. Todo con el objetivo de darle “color” y hacerlo atractivo para el vecino y el visitante.

“Pasear por el casco es hoy un poco triste. Pero vamos a conseguir que la gente quiera venir al centro. Y si pasean por sus calles, será interesante para que los emprendedores quieran abrir aquí sus negocios”. Las obras en las plazas son parte de ese plan, a lo que se sumará el “lavado de cara” de las fachadas de la Calle Mayor o la instalación de más macetas o jardines específicos. También van a requerir la ayuda de los comercios. “Se trata de un proyecto que estará listo en un periodo de seis meses a un año”. Eso vendrá acompañado por una programación cultural que se está perfilando junto con las concejalías de Festejos y Cultura, “para tener actividades todos los fines de semana que hagan que la gente salga de sus casas”.

 

El PSOE pone el foco en el retraso de obras, la “nula” información de la ZBE y una “escasa” programación cultural

La “mala gestión “de las obras de las plazas Prim y San Esteban es, a juicio del PSOE de Guadalajara, uno de los motivos de decadencia del casco histórico de la capital. “Si hubieran comenzado el pasado 1 de octubre, tal y como las dejó programadas Alberto Rojo, en estos momentos estarían a punto de finalizar, y no que, ahora, están empantanadas; y la temporada de terrazas, atacada y acabada, con el claro perjuicio a la hostelería de la zona; porque, según las previsiones, estas obras no van a terminar antes de septiembre”. Así de tajante se muestra el viceportavoz socialista en el Ayuntamiento, Ignacio De la Iglesia.

A su juicio, el casco histórico se encuentra “en un momento de desahucio por la inacción” del gobierno municipal. En opinión del viceportavoz socialista, “ésta es otra muestra más de que Guarinos quiere retrasar todas las obras gestionadas o iniciadas durante el mandato de Alberto Rojo; con el único interés partidista de que la gente las desligue del anterior gobierno con el paso del tiempo”.
Otra cuestión es “la escasez o nula” información de la Zona de Bajas Emisiones. “Si preguntamos a la gente en la calle, el resultado es que desconocen quién puede acceder a la ZBE; qué vehículos pueden entrar, y qué gestiones tienen que realizar para obtener los permisos provisionales de entrada a este espacio”.
Por último, se refiere a “la escasa programación festiva y cultural en el casco histórico: ha desaparecido Primavera Encuentada y no sabemos si tendrá lugar el programa Guadalajara Vive en sus Plazas”