El Ayuntamiento de Guadalajara aplica el decreto estatal que introduce medidas de ahorro energético ante la crisis de suministro vinculada al conflicto bélico en Ucrania.

Todas las dependencias municipales climatizadas no tendrán una temperatura inferior a los 27 grados en verano y no será superior a los 19 grados en invierno, teniendo en cuenta la normativa legal vigente en materia de prevención de riesgos laborales y contemplando las excepciones que el propio decreto estatal recoge, como todo lo relativo a los centros educativos, que quedan al margen de esta medida.

La iluminación de todos los edificios públicos sin uso permanecerán apagados a partir de las 22 horas, quedando al margen, tal y como recoge el decreto, la iluminación ornamental de monumentos y edificios con alto valor patrimonial.

Estos últimos cuentan en la ciudad con iluminaciones ornamentales de bajo consumo, cuyo horario de encendido corresponde con el ocaso y el de apagado con la media noche.

Asimismo, las fuentes ornamentales y la iluminación de las glorietas de la ciudad adelantarán el horario de apagado a las 22 horas.

Al margen de estas medidas extraordinarias, motivadas por el conflicto energético derivado de la guerra de Ucrania, el Ayuntamiento de Guadalajara cuenta con medidas de ahorro y eficiencia dentro de su firme compromiso con una mejor conservación de nuestro medio ambiente, recogidas en la estrategia Guadalajara Sostenible.

Así, toda la ciudad cuenta con un alumbrado público inteligente y de bajo consumo, que regula de forma automática su intensidad según avanza el horario hasta la madrugada. Las distintas iluminaciones ornamentales utilizan tecnología de bajo consumo y ya tienen un horario regulado que las apaga con la llegada de la media noche.

Además, el Consistorio trabaja en estos momentos en la conexión de siete colegios públicos a la red de biomasa para una climatización basada en la utilización de energías limpias. Una medida que extenderá a otros edificios públicos y que vendrá a completar a otras medidas para el abandono del gas o el gasoil, como la instalación de placas solares en dependencias como el nuevo edificio Arriaca Digital.