“Las pintadas ensucian y deterioran la imagen de nuestra ciudad”, ha lamentado el regidor azudense, José Luis Blanco, quien solicita la colaboración ciudadana para evitar estos actos vandálicos. “Queremos que Azuqueca esté limpia, cuidada y en las mejores condiciones posibles y, para ello, resulta fundamental la implicación de cada una de las vecinas y vecinos”, señala.

Esta campaña municipal se está desarrollando “con medios exclusivamente municipales”, detalla el edil de Economía Circular. “Para facilitar el trabajos a los operarios de Limpieza, desde el Ayuntamiento, hemos adquirido dos nuevas hidrolimpiadoras, que se suman a una tercera que ya teníamos”, explica. “Estos equipos, con un producto específico y agua a presión, permiten el borrado de estas pintadas en fachadas y otras superficies como juegos de parques infantiles y mobiliario urbano”, añade. Sergio de Luz destaca que “dentro de la apuesta municipal por la sostenibilidad, una de las hidrolimpiadoras nuevas es eléctrica, lo que permite reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera”. Por otra parte, “en algunos casos, después del borrado del grafiti de una pared, se aplica una nueva capa de pintura conseguir un mejor resultado”.

“Con este dispositivo especial, está previsto que se actúe en la eliminación de cerca de 400 pintadas”, detalla. “A lo largo del año, también se acometen estas tareas y, cada año, se borran un millar de grafitis”, añade.

La ordenanza municipal de protección de elementos del entorno urbano y de gestión de residuos de Azuqueca de Henares prohíbe expresamente “las pintadas en vía pública, salvo las de carácter artístico, previa autorización municipal y salvo el derecho de propiedad”, recuerda Sergio de Luz. En este sentido, se considera como infracción grave, con multas entre los 751 y los 1.500 euros, la realización de “pintadas en cualquier lugar de la ciudad, salvo las excepciones previstas”.