El Ayuntamiento de Azuqueca de Henares ha adjudicado la obra de transformación del antiguo cuartel en un centro cultural. Con un presupuesto que asciende a 2.399.850 euros y un periodo de ejecución de 12 meses, la obra ha sido adjudicada a la empresa Gestión y Ejecución de Obra Civil SAU.

José Luis Blanco, el alcalde de Azuqueca de Henares, ha manifestado su entusiasmo tras aprobarse esta adjudicación en la Junta de Gobierno celebrada este viernes. "Es el proyecto más importante de la legislatura y estamos convencidos de que transformará la ciudad", ha señalado, insistiendo en que "se trata de un edificio innovador y vanguardista, que proyecta la imagen de la Azuqueca del Siglo XXI de la que tan orgullosos nos sentimos".

Las obras comenzarán en las próximas semanas, por lo que podrían estar listas en los primeros meses de 2019. El alcalde ha recordado que después de 33 años de actividad, la Casa de la Cultura "se ha quedado pequeña para dar respuesta a las crecientes necesidades de la población, que ha pasado de 9.900 habitantes en 1984 a los 35.000 actuales". 

El edificio proyectado tiene tres plantas para usos culturales y otras dos (una subterránea y la cuarta planta) para instalaciones. En conjunto, la superficie construida será de 2.822,23 metros cuadrados. En la planta baja, se han previsto los talleres de escultura, pintura y dibujo y restauración; la primera planta se reservará para la música, con espacios para talleres y la Banda de Azuqueca; mientras la segunda planta, que tendrá una mayor altura y contará con iluminación suplementaria a través de lucernarios, se reservará para la danza. Además, esta actuación liberará estancias en la Casa de la Cultura para poder multiplicar por cuatro el espacio reservado para sala de estudio en la Biblioteca. 

El arquitecto Santiago Escudier es el autor del proyecto, que prevé la construcción de un edificio dotado de grandes ventanales para facilitar la entrada de luz natural. El nuevo edificio estará dotado de paneles solares y de un sistema de geotermia, buscando la mayor eficiencia energética posible, tal como se ha logrado en otros edificios municipales como el Espacio Joven Europeo, que ha obtenido la máxima calificación energética.