Ambos hechos se han producido en un intervalo de quince días, en los que el detenido con un amplio historial de hurtos y otros delitos contra la propiedad, se personó en distintos comercios del ámbito textil. Una vez dentro del comercio se hacía con varias prendas, e incluso las incorporaba a su vestimenta para después abandonar el establecimiento sin abonarlas.

Al ser sorprendido por los servicios de seguridad, mostraba alta agresividad contra los vigilantes, llegando a forcejar con ellos, lo que convierte el hecho en un robo con violencia.

En los dos casos en que llegó a agredir a los vigilantes de seguridad, éstos tuvieron que ser asistidos por lesiones ocasionadas.

El detenido cuenta con al menos una docena de imputaciones por delito leve de hurto, siendo que en el último mes ha aumentado su agresividad para conseguir sus objetivos, tanto contra los servicios de seguridad de los establecimientos, como contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por lo que ahora tendrá que responder ante la autoridad judicial por dos delitos de robo con violencia.