Estas palabras van dirigidas a un gran profesional del periodismo pero también una gran persona aun Popular de Honor al que le sobran méritos para serlo, Luis Monje Ciruelo. Tuve suerte de poder estar presente cuando el teatro Buero Vallejo de Guadalajara rompió en aplausos para en su nombramiento el pasado martes. Me hizo recordar cuando recibí el Popular en Valores Humanos por mi labor compromiso con el reciclaje y, seguramente gracias a él. Para Monje Ciruelo, la edad no es un problema, su ilusión por escribir, la delicadeza con la trata su tierra y sus gentes en sus informaciones, en sus novelas, … Es impresionante. Cuánto cariño hay en sus palabras, cuánta educación, cuánto respeto. Todo un ejemplo a seguir. Desde aquí, quiero agradecerte, amigo Luis, el que te acordaras de mí en tu último libro ‘Prosas entre dos milenios’ y recuperaras el artículo de ‘El ecologista de Romancos’ que me dedicaste. Qué regalo más excepcional me hiciste llegar el último día del año 2016. Gracias por ser como eres. Tu amigo, El ecologista de Romancos.