¿Cuánto pesa Joaquín Prat?
El premio Su Peso en Miel de Peñalver ha recuperado la actividad que inició su andadura en 1986 y que tuvo un paréntesis de cuatro años con motivo de la pandemia. En esta ocasión el galardón de tanta miel como kilos pese el distinguido recayó en el periodista de Tele 5 Joaquín Prat, con 101 kilogramos que arrojó la báscula, frente a los 86 previstos inicialmente.
FOTOS: RAFAEL MARTÍN SOLANO
Hubo algún guiño para que se llevara más miel: “El real son 86 kilos”, decía un mielero.
Pasadas las 12 del mediodía Joaquín Prat se asomaba a la Plaza de España de Peñalver. Lo hacía sin la compañía de su hijo –que se ha quedado con su abuela porque tiene neumonía-, aunque recogió los regalos que le prepararon desde el Ayuntamiento para que su padre se los entregara: Un cuento sobre la miel y una bolsa de chuches. El acto comenzó tarde porque todos los vecinos del pueblo querían fotografiarse con este mediático periodista de Mediaset.
Una persona de gran talla física –más de 1,90- y humana, no negó a nadie una foto, una sonrisa, un abrazo, y profesional, pasó el día con los peñalveros, quienes, a su juicio, eran los auténticos protagonistas del evento junto a la Miel de la Alcarria.
A ellos, a los televidentes, y al equipo que le rodea, 98 personas “comprometidas y honestas” trabajando, se debe el éxito y el privilegio de estar donde está, aseguró. De ellos tomó buena nota de sus demandas para trasladarlas a la gran pantalla.
Isabel era una de la que esperaba con gran ilusión su llegada. Le sacó mil y una fotos, porque decía que “es una persona que me gusta como profesional”. Prat acude a menudo con su hijo a Sacedón, para disfrutar de su apacible y bello pantano. Pero ella fue más allá: “Le invito a conocer esta provincia que es la más olvidada y la más bonita de España”.
Tras firmar en el Ayuntamiento el Libro de Honor y unos cuantos carteles –uno de ellos se va a enmarcar para que forme parte en el Museo de la Miel (que contó con su distinguida visita), de los personajes ilustres que han recibido su peso en este dulce manjar –entre otros, Camilo José Cela, Mario Vargas Llosa, Manuel Criado de Val, Ángel Nieto, Vicente del Bosque o José Luis Sampedro- aclaró a Isabel la duda: “He visitado cuatro veces la Arquitectura Negra”, dijo.
Se hizo mil y una fotos. Padres, madres, hijos, hijas, abuelos, abuelas… “Este hombre es muy cercano”, comentaban entre ellos. No negó un abrazo a los que, apostados en los alrededores de la plaza, llevaron hasta allí sus negocios.
Entre ellos, Daisy, de la empresa Alcarria Natura, que llegó hasta el pueblo procedente de Brihuega. “Le he invitado para que este verano se pase por nuestro municipio a que vea la floración y la destilería”.
De la misma forma se fotografió con la persona a cargo de aceite La Común, con olivares dispersos por la Alcarria Baja; o con un negocio de bollería que estaba justo al lado, Guardias Civiles, autoridades políticas y miembros de la Corporación Municipal de Peñalver, con su alcaldesa al frente, Yolanda Escolar.
Le acompañaban el delegado de Agricultura, Santos López Tabernero; los presidentes de la Asociación provincial de Apicultores, Ángel Marco, y su homólogo, Juan José Laso; el vicepresidente segundo de Diputación, y alcalde de Hontoba, Pedro David Pardo; los diputados provinciales Elena Sebastián, edil de Yunquera de Henares, y Francisco del Río, alcalde de Pareja; y el ex gerente de la Feria Apícola de Pastrana, José Luis Herguedas, como maestro de ceremonia.
Entre ellos, formando parte del equipo de mieleros que pesaron a Prat, estaba Antonio de la Fuente, natural de Peñalver. Para él era un honor que en esta edición fuera el encargado de manejar la báscula. Y no sólo por este hecho simbólico, sino porque supone el reconocimiento de toda una vida dedicada a la miel, su producción y su distribución, así como a la divulgación de las excelencias de la de La Alcarria por toda España, desde Bilbao a varias ciudades de Levante.
Hay algo si cabe más dulce que la miel de La Alcarria, el cariño y la cercanía de las gentes de este pueblo, de trabajadores esforzados y gente de bien”, dijo leyendo lo que había escrito en el Libro de Honor. Desde ese momento, el de la rúbrica, se siente “un peñalvero más”. Para la alcaldesa, Yolanda Escribano, el galardón que iba a recoger “no sólo reconoce el esfuerzo y dedicación a su profesión, sino también la dulzura, que suma a la vida de los demás con su simpatía, accesibilidad, cercanía, su buen hacer en definitiva”. Le pidió “que a partir de ahora seas el mejor embajador de Peñalver y la miel de La Alcarria”. Escribano agradeció a todos los patrocinadores del evento, vecinos y niños del colegio que en el Museo de la Miel han dejado su huella, con unos trabajos relacionados con la miel. Dio gracias a Ferial Plaza que, mediante sus redes, sortea una noche de verano en Peñalver, donada por las Casas Rurales de San Roque, y una cesta de diferentes variedades de miel de La Alcarria, donada por el Ayuntamiento de Peñalver.
Herguedas se dirigió a Prat con estas palabras: “Si usted hoy va a seguir así, usted hoy es hijo de Joaquín Prat, pero con el tiempo, Joaquín Prat será padre de Joaquín Prat”, algo que, a juicio del primogénito, será imposible. “Yo siempre seré ‘hijo deְֹ’ porque mi padre era muchísimo mejor que yo, pero lo llevo con orgullo, trabajo todos los días para estar a su altura”.
Y llegó el momento del pesaje. Rebasó con creces los 86 kilos que tenía previsto. Momentos antes Prat bromeaba con los presentes: “Esta mañana he salido a correr para lograr mantener el peso”. La báscula estaba sujetada y comandada por cuatro mieleros: Antonio de la Fuente y Juan Ramos, que fue los que le pesaron, mientras que los que la soportaron fueron Luis del Castillo y Enrique Cobo.
“Esto tiene que servir para que seáis conscientes de la enorme capacidad de resiliencia que demostráis los que vivís del campo, en pueblos, todos los días, después de una pandemia”, alabó.
Ahora penden de él un puñado de compromisos derivados de los 101 kilos de miel que se llevó: “Mi familia política no me deja entrar en casa si no me llevo miel –bromeaba-; mi madre ya me ha dicho que “yo te cuido hoy al niño que está malito, pero yo quiero mi miel”; familia, amigos, la gente de Tele 5 que se enteró del reconocimiento también me la pidió… Tiene muy buena prensa la miel de La Alcarria”.
Hizo de buen embajador de la Miel de la Alcarria: “La miel es salud, ese producto que debería estar recomendado por todos los médicos”. Él es el primer consumidor, toma infusiones y berenjenas con miel. “Mi familia, como tiene muchos vínculos con Mallorca, hace una tosta al horno con sobrasada y un chorrito de miel que no tiene precio”.