CORPUS CHRISTI: GUADALAJARA LUCE MÁS QUE NUNCA
Diego Borobia, que ya se estrenó en su cargo como Hermano Mayor de la Cofradía de los Apóstoles en 2024, este año cumple su primer aniversario al frente. Y lo ha hecho en el marco de “una Cofradía que no celebra muchos actos, muy familiar”, señala. “He sentido alegría, emoción y orgullo de seguir los pasos de mi antecesor, José de Pedro, que estuvo 42 años como titular del rostro de San Pedro”, asegura. El fue uno de los cientos de fieles que no se perdieron la cita.
FOTOS: ÓSCAR FERNÁNDEZ
Humilde de carácter, asegura que tiene la misión de “coordinar y organizar, con la ayuda de todos, la comitiva de los apóstoles, así como las dos semanas de actividades que tenemos desde Pentecostés al Corpus”. Se trata, precisa, de su participación en calidad de Hermano Mayor, en las tres citas que tienen al año: Jueves Santo, en el Lavatorio de los Apóstoles; la Junta Ordinaria de Pentecostés, con la celebración de una misa, la aprobación de actas y cuentas entre todos los hermanos, tras la cual se procede a la preparación de la procesión y actos del Corpus.
En este contexto, y con este trabajo, el Corpus Christi volvió ayer a cosechar un nuevo éxito para su Cofradía y para todas las asociaciones religiosas presentes. “Comenzamos a las siete y media de la mañana, con misa familiar en Santa María, seguido de un almuerzo conjunto con familiares y amigos, en el que cada uno lleva algo y lo ponemos en común, para prepararnos para la misa de las 10,30 horas en San Francisco y posterior procesión”.
El día de ayer fue para él duro, laborioso, pero reconfortante, a juzgar por las caras de alegría de la multitud de personas que se dieron cita por las calles de Guadalajara para celebrar su gran evento religioso. Se podían contar a cientos en una apacible, con buena temperatura, mañana soleada de domingo en la capital. Los presentes, que, año tras año, no faltan a este evento tradicional para rendir tributo al cuerpo y la sangre de Cristo a través del Santísimo Sacramento, que tiene lugar 60 días después del Domingo de Resurrección, mostraron su respeto y devoción hacia Nuestro Señor, admirando la vistosidad de todo el simbolismo que lo rodea.
Entre ellos, el vicario general diocesano, Agustín Bujeda; la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos; el teniente de alcalde, Javier Toquero; así como miembros de la Corporación Municipal. Del mismo modo estuvo presente el ex alcalde y diputado nacional del PSOE, Alberto Rojo; su homólogo del PP, Antonio Román; la senadora socialista, Araceli Martínez; su homóloga, María Patricio; el diputado regional de Vox, Iván Sánchez; su homólogo del PP, Nacho Redondo; así como otras autoridades religiosas, civiles y militares.
La mañana comenzó con la eucaristía en el Fuerte, que presidió el vicario general, Agustín Bujeda, seguida de la procesión, con la Cofradía de los Apóstoles, que desfilaron a través de varios tramos tapizados en la Calle Mayor, en Santo Domingo, en Santiago y en Santa María. El trabajo de las tres cofradías de la capital ha merecido la pena: el de la Pasión del Señor, en la parroquia de Santiago, que trabajó sin descanso en Miguel Fluiters; el del Cristo del Amor y de la Paz en San Ginés y el Cristo Yacente y la Virgen de los Dolores, en Santa María. Todos ellos realizan en cada edición una labor imprescindible para que el Corpus sea el de siempre, el del colorido, la hermandad y la fe.
No faltaron los niños de comunión acompañando al Santísimo Sacramento y su Custodia, que salió luciendo este flamante templete, adquirido en el año 2006; flores y alfombras florales, pequeños devotos y apóstoles ataviados, religiosos, cofrades, parroquianos y vecinos de punta en blanco aportaron una gran vistosidad.
Los miembros de la Cofradía de los Apóstoles, creada en 1693 en la entonces parroquia de Santa María de la Fuente, hoy Concatedral, iban perfectamente caracterizados con los atuendos de la época de Cristo, representando a Jesús y sus 12 apóstoles.
Presidía la comitiva el estandarte de Corpus Christi, seguido de los representantes de todas las cofradías de Semana Santa; los apóstoles, rodeados de niños en traje de primera comunión; la carroza con la custodia, tras la que iba el vicario; las autoridades civiles y militares, así como la banda de música.
Pasaron por Bejanque, La Carrera, plaza de Santo Domingo, calle Mayor, calle de Miguel Fluiters, Ramón y Cajal y Santa María, donde finalizó la procesión. Allí se llevó a cabo la tradicional bendición a todos los presentes y, ya dentro, se desarrolló una nueva liturgia. Para terminar el evento, los apóstoles invitaron a las autoridades que acompañaron a la procesión a tomar una limonada con almendras, en el marco de un acto íntimo que se celebró en la Casa Sacerdotal, lugar donde se habían vestido los apóstoles.
También con los niños como protagonistas, la Comparsa de Gigantes y Cabezudos volvió el sábado a pasear por Guadalajara, acompañada de la Tarasca, dentro de los actos del Corpus Christi. La comitiva partió a las 11:30 horas y recorrió el trayecto que separa el Parque de la Concordia de la ermita de San Roque.