Los actos comenzaron oficialmente el día 6 con la coronación de la reina y sus damas de honor, seguida de un pregón a cargo de la Peña El Corralillo. La primera jornada festiva continuó con un multitudinario desfile de peñas que llenó de color y música las calles, culminando con una gran baile con orquesta para todos los asistentes.

El día 7 destacó por el II Desfile de Gigantes y Cabezudos que recorrió las calles de la villa. Por la tarde, la plaza de toros "El Castillo" acogió una clase práctica del certamen "Guadalajara busca torero", mientras que por la noche, el concurso de disfraces congregó a cientos de vecinos en uno de los momentos más divertidos de las fiestas. La jornada del 8 estuvo dedicada a la Patrona, con una eucaristía matutina y una solemne procesión por la tarde que trasladó la imagen hasta su ermita. También tuvo lugar la comida popular, un delicioso fideuá cuyos beneficios fueron destinados a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). La noche se iluminó con un espectáculo de fuegos artificiales y toros de fuego.

Los días 9 y 10 combinaron la emoción de los encierros urbanos por las mañanas con los encierros por el campo por las tardes, que levantaron gran expectación. Los astados de las prestigiosas ganaderías Torrestrella, Zalduendo, Carriquiri y El Torreón ofrecieron dos tardes de gran entretenimiento sin que se produjeran percances importantes.

Desde el Ayuntamiento, el alcalde Álvaro Murillo quiso agradecer a todos los vecinos y visitantes su colaboración para hacer posibles unas fiestas de este nivel. Murillo transmitió un mensaje de mejora continua, poniendo así el punto final a unas fiestas memorables.