La manifestación, que modificó su recorrido habitual para transitar por la antigua carretera de Zaragoza y la zona de Santa María, reunió a diversos colectivos, desde sanitarios hasta jubilados, quienes exigieron mejoras laborales y sociales. Encabezada por líderes sindicales como Javier Morales y Juan Antonio Pendás, la marcha destacó por su espíritu combativo, con pancartas reclamando la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, un aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) al 60% del salario medio, igualdad salarial y acceso a viviendas asequibles.

La comitiva estuvo liderada por los secretarios provinciales de CC OO, Javier Morales, y de UGT, Juan Antonio Pendás, junto a los líderes regionales Paco de la Rosa (CC OO) y Lola Alcónez (UGT). Las demandas abarcaron el acceso a la vivienda, la igualdad de género, la lucha contra la siniestralidad laboral y el fortalecimiento del estado del bienestar. Colectivos como personal sanitario y jubilados se sumaron, enriqueciendo el clamor colectivo.

Entre los asistentes destacaron la subdelegada del Gobierno, Susana Cabellos; el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido; las consejeras Sara Simón y Bárbara García Torijano; la delegada de la Junta, Rosa María García; el diputado nacional del PSOE, Alberto Rojo; el Comisionado para la Accesibilidad, José Luis Escudero; y el alcalde de Azuqueca, Miguel Óscar Aparicio, junto a representantes de la Junta, la Diputación y concejales del PSOE.

Los líderes sindicales subrayaron los avances del diálogo social, como la reforma laboral que ha impulsado la contratación indefinida y la subida del SMI, pero insistieron en la necesidad de seguir avanzando. Entre las demandas destacaron la creación del Instituto de Prevención de Riesgos Laborales en Castilla-La Mancha para combatir la siniestralidad laboral, una política de vivienda con alquileres accesibles y la reducción inmediata de la jornada laboral. En un contexto económico favorable, con España liderando el crecimiento en Europa y una baja tasa de paro, los sindicatos defendieron que estas medidas no solo son viables, sino que impulsarán el consumo y el bienestar social. La presencia de autoridades como el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, y representantes del PSOE reforzó el mensaje de unidad en la defensa de los derechos conquistados.

La manifestación proyectó un mensaje de compromiso colectivo para construir un futuro más equitativo. Los líderes sindicales, como Paco de la Rosa y Lola Alcónez, celebraron los logros del diálogo social que han desmontado mitos como la insostenibilidad de las pensiones públicas, pero enfatizaron retos pendientes, como la brecha de género y la salud laboral. Con un enfoque en la movilización y la negociación, el Primero de Mayo en Guadalajara reafirmó la importancia de los sindicatos en la mejora de las condiciones laborales y sociales, consolidando un frente unificado para “ganar futuro” mediante el fortalecimiento del estado del bienestar.