Porque el buen yantar transforma a las personas y después de tan enorme placidez apetece más las bromas del carnaval. Este año la inteligencia de los payasos salió a la luz de forma seria y a la vez risueña haciendo reír a los asistentes representada por una simpática dama. Los bien vestidos pasearon con traje impecable,  dando ejemplo a los estrafalarios de calzón caído. Las Vaquillas una representación  ancestral de los personajes de las botargas de nuestra comarca. Faltó el sacristán que aun estando vestido para la fiesta no pudo venir porque se murió la maría y tenía que ir de entierro. Luego resulto que la maría no era la mujer mayor que él pensaba, si no que quien murió era la cabra a la que llamaban maría y mientras se descubrió el entuerto se le hizo de noche y no llegó. Completaron la broma los bomberos que cuando llegaron al fuego solo había ceniza y unos muchachos vestidos con rayas imitando a charlot. 

Una música maravillosa elegida para la fiesta animó a los asistentes que lo pasaron en grande cuando al terminar la representación la Asociación Cultural entrego varias decenas de bocadillos a los presentes, premios a los ganadores y caramelos para todos.