Sin duda, el del domingo ha sido el encierro más peligroso de estas Ferias y Fiestas de Guadalajara. En él, dos corredores han resultado heridos tras ser arrollados por los novillos, aunque el balance podría haber sido peor, tal y como se aprecia en el vide de Nueva Alcarria. 

El primer incidente se produjo en el tramo de entrada de la Concordia, donde un corredor fue pisoteado por uno de los astados, sufriendo un traumatismo en el pie. Fue atendido en el lugar por los  servicios sanitarios.

El segundo herido ocurrió en la curva de Santo Domingo. El corredor, que recibió un fuerte topetazo, sufrió una impactante caída que dejó a todo los asistentes sin aliento, quedando inconsciente en el suelo. Se vivieron entonces momentos de auténtica tensión, ya que todavía no había terminado de pasar la manada y, a pesar de los deseos que muchos corredores tenían de socorrerle, hacerlo de inmediato habría resultado peligroso. Fue fundamental el trabajo de los pastores en esos críticos momentos, pidiendo paciencia para evitar males mayores. Solo segundos, pero que se hicieron eternos mientras el herido permanecía inconsciente en el suelo. 

Cuando al fin todo los astados pasaron, rápidamente llegaron hasta él sanitarios, policía y corredores, entre ellos el exdelago de la Junta de Comunidades y gran aficionado a los encienrros, José Luis Condado.

El herido fue trasladado al quirófano junto a la plaza, donde se le evaluó de un posible traumatismo craneal y una herida en la mejilla, siendo finalmente derivado al Hospital de Guadalajara .

Por otro lado, se produjo una tercera cogida en la plaza que, aunque aparatosa, no requirió asistencia sanitaria para el corredor.