Bárbara García Torijano ya ejerce como nueva consejera de Bienestar Social
El presidente regional, Emiliano García-Page, presidió el martes la toma de posesión de la nueva consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, que recoge el relevo de Aurelia Sánchez, cuya labor elogió por “su trabajo espectacular en medio de tantas dificultades” que ha hecho posible, entre otras cosas, que “de ser la última región en datos de dependencia, hayamos pasado a ser de las primeras y más avanzadas” en este ámbito, ha reconocido el presidente autonómico, que ha estado acompañado por todos los miembros de su Ejecutivo durante el acto.
En este marco, García-Page recalcó después de un año marcado por la pandemia que “hemos hecho lo que en nuestra mano dependía, mantener el ánimo, mantener el cordón umbilical con todas las organizaciones que estaban sufriendo igual que el Gobierno y centrarnos en la parte más importante que es la Sanidad y los profesionales sanitarios” a fin de “acabar con el virus”, prosigió el presidente García-Page.
Por su parte, la nueva consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, hasta ahora alcaldesa de Torrejón del Rey, resaltó la “ilusión, confianza y enorme responsabilidad” con la que asume su nuevo cargo y mostró su deseo de “estar siempre al nivel de exigencia” que este nombramiento merece.
García también tuvo palabras de reconocimiento y agradecimiento para su antecesora en el cargo, Aurelia Sánchez, a quien deseó lo mejor en su nueva trayectoria como senadora por designación autonómica en la Cámara Alta. Durante su toma de posesión, Bárbara García Torijano tendió la mano “a quienes en las Cortes regionales ejercen la tarea de control político desde la oposición”, en un ejercicio de transparencia, y recordó su trayectoria “en el ámbito local” como concejala, teniente de alcalde y finalmente alcaldesa de Torrejón del Rey, labor que calificó como “gran honor y orgullo”, así como en la Diputación provincial de Guadalajara. “Dar el paso a la política regional me hace sentir el peso de la responsabilidad”, reconoció, “y más aún en una región tan amplia y diversa como la nuestra, pero es un reto que asumo con muchísima ilusión”.
Para la nueva consejera, el encargo de dirigir la política regional de Bienestar Social “es el más apetecible, pues es una Consejería destinada a las personas, a la buena gente de Castilla-La Mancha”, valoró, antes de repasar algunos de los ámbitos más destacables de su futura gestión, como la dependencia, área “con la que este Gobierno tiene un especial compromiso”, las personas mayores, la infancia, la atención temprana y la atención a las personas en riesgo de pobreza, así como las políticas de cooperación al desarrollo.
Finalmente, y tras considerar a Castilla-La Mancha como “una región muy solidaria”, garantizó que tendrá un “trabajo directo” con todos los alcaldes y alcaldesas “para seguir impulsando los servicios sociales”, y que permanecerá “muy atenta” a las demandas de las asociaciones, voluntariado y ONG. “Con todos vamos a trabajar y a todos les pido su apoyo, ofreciendo lo mejor que puedo dar, mi entusiasmo y dedicación, y todo esto será una realidad contando con la colaboración de la plantilla de empleados públicos de la Consejería de Bienestar Social”, apostilló.