Los agricultores apostados en la A-2, en el término de Torija, hicieron esta mañana un alto en sus reivindicaciones para solidarizarse con los dos Guardias Civiles asesinados por los narcotraficanes mientras pretendían darlos el alto en una operación desarrollada en aguas de la Línea de la Concepción (Cádiz).

Su lancha les pasó por encima.

 

En el acto, que se llevó a cabo en el terreno adyacente a la autovía, un  portavoz de los trabajadores del campo presentes remarcó, cara a cara, en un corrillo improvisado que realizaron junto a los agentes realizaban su labor de garantía de la seguridad y el orden, que lo llevaban a cabo “de corazón”.

 

El teniente que estaba al frente del dispositivo de seguridad, compuesto por una decena de hombres, les ordenó posición de descanso y procedió a recitar el texto que se lee en el Ceremonial en Homenaje a los Caídos por España en los actos castrenses:

 

“Lo demandó el honor y obedecieron,

lo requirió el deber y lo acataron;

con su sangre la empresa rubricaron

con su esfuerzo la Patria engrandecieron.

Fueron grandes y fuertes, porque fueron

fieles al juramento que empeñaron.

Por eso como valientes lucharon,

y como héroes murieron.

Por la Patria morir fue su destino,

querer a España su pasión eterna,

servir en los Ejércitos su vocación y sino.

No quisieron servir a otra Bandera,

no quisieron andar otro camino,

no supieron vivir de otra manera”.

 

Tras los intensos aplausos, un agricultor se erigió como maestro de la humilde ceremonia y dio pie al rezo del Padrenuestro por sus almas, en el que participaron todos al unísono, tras el cual guardaron un minuto de silencio.

Un improvisado ¡Viva la Guardia Civil!, con aplausos y abrazos entre agricultores y agentes puso fin al homenaje.