Acabadas las obras del entorno del Puente Árabe
“Estamos hablando de una zona que tiene mucho tránsito, sobre todo por esa salida hacia la carretera de Fontanar y hacia la CM-101 y donde está pendiente, y lo venimos reivindicando desde hace mucho tiempo, el desdoblamiento de la CM-101 para una completa solución, pue es la carreta que más tráfico soporta después de la A-2”, ha recordado la alcaldesa.
La alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, ha presidido esta mañana la recepción de las obras de urbanización del sector SUE-30, en las inmediaciones del Puente Árabe, por parte del Ayuntamiento de Guadalajara que hacen realidad un proyecto urbanístico dilatado durante veinte años, que da solución de movilidad al entorno del Puente Árabe, con una nueva rotonda y permitirá la construcción de más de 200 nuevas viviendas.
Guarinos, que ha estado acompañada por el concejal de Urbanismo, Alfonso Esteban y el concejal de Obras, Santiago López, ha mostrado su satisfacción y agradecimiento ante el resultado de los trabajos, donde tras dos décadas encadenando problemas obstáculos, “lo que importa fundamentalmente es el resultado”.
En este sentido ha puesto en valor las mejoras en el tráfico y la movilidad que ha supuesto la ejecución de una nueva rotonda, que ha desatascado una buena parte del tráfico y conecta dos partes muy importantes de la ciudad, el casco antiguo y zona centro con el barrio de Manantiales”.
Guarinos ha explicado que la urbanización de este sector también es importante porque ofrece un nuevo suelo residencial a la ciudad, donde se construirán viviendas, muchas de ellas de protección oficial. “De hecho el Ayuntamiento de Guadalajara ya ha sacado a la venta su parcela en este sector, en la pasada Junta de Gobierno”, ha puntualizado Guarinos
“Además se da mucha más visibilidad a una de las joyas que tenemos en Guadalajara que es el Puente Árabe”, creando un espacio específico para observar los arcos del Puente Árabe enterrados, que el Departamento de Cultura aconsejaba destapar, restaurar y dejar a la vista. “Ha sido Cultura quien ha marcado como debían ser estas obras junto al Puente Árabe, que sabemos ha tenido alguna pequeña polémica, por alguna inundación, que esperamos se solucione.”
Por último la alcaldesa ha señalado que “aunque haya habido que esperar veinte años, por problemas de hallazgo de restos arqueológicos, quiebra de otra empresa anterior y otras cuestiones, lo importante es que esta obra es fundamental para el desarrollo de Guadalajara, para la movilidad y que aporta mucha estética a una de las principales entradas a la ciudad que era evidente que necesitaba un cambio y ha agradecido el trabajo de los técnicos municipales durante estas dos décadas para sacar adelante el proyecto a pesar de las dificultades”.
Precisamente uno de los tres directores facultativos de la obra, Carlos Pérez, ha reconocido que una de las principales complicaciones a la hora de desarrollar las obras de urbanización han sido mantener el tráfico y los servicios por "la influencia de zonas como el río, la vía pecuaria y los restos arqueológicos por los que ha habido que estar haciendo gestiones constantemente, obteniendo aprobaciones y revisando el proyecto para ir cumpliendo con todos los requerimientos legales".
La superficie urbanizada en el SUE 30 es de 47.500 metros cuadrados, de los que 21.000 corresponden a viales y aparcamiento y 8.500 metros cuadrados a zonas verdes.
En el nuevo suelo residencial disponible se podrán construir 226 nuevas viviendas, libres y protegidas, en edificios de hasta siete plantas. Se destina a vivienda de protección oficial la parcela R1, con 73 viviendas.