Los paseantes, bien dirigidos e informados por los voluntarios, miembros de Protección Civil, y Guardia Civil, así como componentes de la Corporación Municipal, con su alcalde a la cabeza, Gonzalo Bravo, completaron un itinerario mágico, definido por las velas que dibujaban notas musicales, corazones y estrellas que ensalzaban sus rincones y plazas, complementadas por la iluminación en las fachadas y balaustradas de las casas.

Ellos tomaron parte activa de este entrañable evento, encendiendo las velas para preparar la encantadora noche, colocándolas en su sitio cuando había cualquier tropezón y se apagaban y ‘dando vida’ a otras nuevas, extendiendo la magia por la Villa.

Cada rincón tenía su significado. El amor, los viajes, el encanto, la magia y paz procedente del mundo rural, las tradiciones del campo –con diversos aperos de labranza en las fachadas- y la poesía, entre otros, fueron los temas más recurrentes en cada uno de ellos.

De la misma manera, los turistas pudieron disfrutar de la gastronomía alcarreña, gracias a un exitoso puesto de torreznos de Tendilla, acompañados de un buen trago de vino, así como otros de bocadillos y productos típicos de la zona.

El encanto rural del pueblo se vio reforzado aún más con la música clásica, alternada con otras músicas relajantes, lo que invitaba a disfrutar de un idílico paseo, en silencio, reflexivo, gracias a la actitud respetuosa con el entorno de los paseantes, que contemplaban boquiabiertos el esplendor de la iglesia de San Benito Abad, ensalzada por la luz de las velas.

Esta singular cita se completó con Jornadas de Puertas Abiertas, del Museo de Historia y Costumbres, Museo del Apellido y de la Iglesia de San Benito Abad S.XVII; el  concierto “Música a la Luz de las Velas”, a cargo de Di-Fussion y Concuerda & go en la fachada del Museo de Historia y Costumbres de Arbancón y con la visita guiada nocturna Un Arbancón de Leyenda desde la Plaza del Ayuntamiento.