La Concentración Motera Solidaria celebrada ayer en el Parque de la Concordia en favor la Asociación Provincial de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias de Guadalajara (AFA Guadalajara) fue todo un éxito, con unas expectativas superadas con creces coinciden en señalar los organizadores. Bajo el eslogan "Por ellos y ellas que no eligen olvidar” los colectivos Kalvaria Kustom y HDC Guadalajara disfrutaron de un evento cuyo leitmotiv fue recaudar fondos para el colectivo; nada menos que 6.615 euros.

El día fue espléndido y con mucha afluencia de público que iba y venía a lo largo de una jornada que concluyó a las ocho de la tarde. Todos ellos se quedaron boquiabiertos con las motocicletas, en su mayoría personalizadas al gusto del dueño (custom), de los numerosos clubes procedentes de Madrid, Guadalajara, y Castilla-La Mancha.

Cazadoras y pantalones ajustados vaqueros y de cuero… No menos ajustadas las camisas; cinturones de hebillas y diseños de todo tipo y tamaño; insignias de los distintos colectivos; barbas largas y blancas, pañoletas y coletas componían la variopinta, pero con un carácter único e indistinguible, estampa motera, en la que las Harley, impolutas, eran las motocicletas que más atractivo ofrecían a los profanos en la materia.

Todo este panorama se enriquecía con los numerosos stand con merchandising –a sus propietarios les encantó el entorno- con camisetas, bolsos y complementos moteros, con la gente paseando y curioseando, lata de refresco o cerveza en mano y plato de paella, con la música sonando en primer plano de los grupos de rock que se daban cita: Pistoleros (live band), Vintyce, Santa Compaña y The Puretones.

A mitad del evento, los organizadores hicieron entrega a  Montse Garrido y Amparo Merencio, de la Junta Directiva de AFA Guadalajara, de un ramo de flores que donó Gloria Donoso, así como de la cantidad recaudada, todo ello acompañado por un sorteo de objetos donados por los sponsors. Ellas visiblemente emocionadas, lo recogieron con la gran alegría de haber logrado superar las expectativas fijadas.

La gente se quedó con ganas de más, asegura Luis Cerezo, de Kalvaria Kustom, “pero todo salió a pedir de boca”.