El pintor alcarreño cuyas obras ‘habitan’ museos de 11 países
La obra de Francisco Sobrino parece moverse incluso cuando permanece inmóvil. Sus relieves, esculturas y estructuras cinéticas no se limitan a las salas de exposición; viajan más allá de fronteras y océanos, instalándose de manera permanente en museos que, de París a Miami, permiten que el público explore su geometría luminosa.
En Londres, la Tate Gallery custodia su escultura Indefinite Spaces S, donde la luz transforma la percepción del espacio. París lo recibe en el Centre Pompidou, un escenario donde los relieves de Sobrino dialogan con la arquitectura moderna. Venecia, en la Fundación Peggy Guggenheim, y Tel Aviv, en su museo de arte contemporáneo, completan el mapa europeo de sus colecciones permanentes.
Al otro lado del Atlántico, su obra se integra en la colección del Pérez Art Museum Miami, en el Museum of Fine Arts de Houston y en el Hirshhorn Museum & Sculpture Garden de Washington D.C. Cada pieza, a veces de plexiglás, otras de acero, mantiene el efecto cinético que lo define: según el ángulo de visión y la luz que incide, la obra cambia, como si respirara con quien la contempla. América Latina también ha incorporado su legado: el Museo Tamayo de Ciudad de México y el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires muestran esculturas y relieves que, aunque fijos, parecen moverse en la imaginación del visitante.
España: un hogar para su legado
Más cerca de su ciudad natal, Guadalajara, el Museo Francisco Sobrino reúne una colección permanente que abarca toda su trayectoria, desde collages y relieves hasta sus esculturas cinéticas más complejas. Madrid acoge su geometría en el Museo de Escultura al Aire Libre, mientras que el Museo de Bellas Artes de Bilbao conserva piezas como “K.T., 1971” y “Estrella”. Estas exposiciones, ya conocidas internacionalmente, ofrecen un recorrido completo por la obra del alcarreño, un punto de referencia para quienes quieren experimentar de cerca su juego de luz y forma.
Breve repaso de su vida y obra
Nacido en Guadalajara en 1932, Francisco Sobrino estudió en Madrid y Buenos Aires antes de instalarse en París en 1959. Allí, un año después, cofundó el Groupe de Recherche d’Art Visuel (GRAV), explorando la interacción del público con la obra. Su trabajo, pionero en escultura cinética y óptica, combina materiales industriales con un juego constante de luz, espacio y percepción. Murió en 2014, dejando un legado que sigue vivo en colecciones permanentes de todo el mundo.
Fuentes
Museo Francisco Sobrino, Guadalajara: museofranciscosobrino.guadalajara.es
Museo de Escultura al Aire Libre, Madrid: madrid.es
Bilbao Museoa: bilbaomuseoa.eus
Pérez Art Museum Miami: pamm.org
Colecciones internacionales del artista: franciscosobrino.com, sicardi.com
